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El reflujo es cierta cantidad de comida que, estando en el estómago del bebé, sube al esófago y es devuelta al exterior, a través de la boca, sin mayor esfuerzo. Es un evento bastante frecuente durante los primeros 6 meses de edad.

A partir de las 2 o 4 semanas de vida, el estómago del bebé empieza a producir ácido que, según refluya hacia arriba, le origina una desagradable sensación de ardor.

El reflujo en bebes es un indicativo de que está produciendo más ácido de lo normal, lo cual es importante tratar lo antes posible.

El estómago de un bebé es muy pequeño en relación con su cuerpo, y los músculos del esófago están sin desarrollar aún, así que, una vez lleno el estómago, es muy fácil que algo de leche o lo que haya ingerido brote hacia arriba.

Cuando la regurgitación se hace frecuente con rechazo al alimento o vómito frecuente, por tiempo prolongado, se considera patológico y amerita algún procedimiento médico. Por eso, siempre es recomendable llevar a los bebés al pediatra.

Síntomas de reflujo en un bebé

 El reflujo a un bebé le causa deshidratación y pérdida de peso, hay que estar alertas a estos posibles síntomas.

La leche sin digerir que sube por el esófago, puede provocar una sensación de quemadura y, si esto se repite con frecuencia, las mucosas terminan irritadas por completo.

Estos son algunos indicativos de que tu bebé está sufriendo de reflujo:

Causas del reflujo en un bebé

 La posición del estómago y la falta de tensión en los tejidos abdominales se irán solucionando mientras el bebé crece, pero si tu bebé sufre de reflujo, su relación con la comida y el sueño se puede alterar.

Algunas de las causas más comunes de reflujo en bebés son:

Una consulta con un médico especialista determinará si el bebé sufre de reflujo gastroesofágico. Con un caso no tan grave, un tratamiento puede durar de 5 a 10 días, mejorando notablemente los síntomas.

Para el diagnóstico del reflujo en bebés hace falta una ecografía, asimismo, recuerda que no debes medicar a tu bebé sin una consulta previa y cualquier tratamiento lo deberás seguir según las indicaciones.

El reflujo es más frecuente en niños prematuros, pero mientras crece, los síntomas desaparecerán.

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